
Elementos básicos
Cada elemento se selecciona a propósito para ayudarte a crecer como seguidor de Jesús y a estar preparado para hacer discÃpulos de por vida. En este entorno de formación experiencial, los participantes tienen el espacio para practicar lo que están aprendiendo.

Entrenamiento para hacer discÃpulos
En esta comunidad de aprendizaje experiencial, los lÃderes siervos emergentes reciben orientación a través de la capacitación, la práctica y los momentos de reflexión guiados por mentores a medida que crecen como hacedores de discÃpulos. A medida que los participantes exploran la Gran Comisión de Jesús, se hace especial hincapié en desarrollar rasgos dependientes, compasivos, perspicaces y reconciliadores que les permitan acompañar a otros en el ministerio de Jesús a nivel mundial.
Hábitos de gracia
Este elemento de capacitación anima a los participantes a desarrollar hábitos espirituales a partir de una relación con su Padre Celestial, fomentando el crecimiento a través de la oración, la lectura de las Sagradas Escrituras, el descanso y la adoración. Hace hincapié en cultivar la semejanza a Cristo, profundizar la relación con Dios e integrar estas prácticas mientras se participa en la Gran Comisión.
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Ministerio de Extensión
En esta capacitación práctica, los participantes están capacitados para presentar la Gran Historia de Dios de una manera atractiva. La creatividad, la comunidad y la Palabra de Dios se combinan en esta capacitación de aprendizaje experiencial. Los participantes aprenderán a utilizar herramientas de enseñanza reproducibles en presentaciones del ministerio y del Evangelio. Además, se les brinda la oportunidad de poner en práctica habilidades de discipulado relacional con voluntarios locales durante la semana de extensión.
Discernimiento en la formación de discÃpulos
En la segunda semana de capacitación, los lÃderes siervos estudian el proceso de Jesús para hacer discÃpulos, centrándose en cuatro experiencias en barco de los Evangelios. Examinan el crecimiento de los discÃpulos y cómo Jesús los guió a través de diferentes fases de desarrollo hasta que estuvieron preparados para SER hacedores de discÃpulos.
